domingo, 29 de noviembre de 2009

Criticamos lo autoritario: ¡No permanecemos en silencio!

Actualmente, consideramos lo “antiautoritario” como un concepto anti sistémico que se opone a la represión y alude a la libertad innata del hombre. No podemos aceptar que la educación se conciba bajo los parámetros de la coerción, ya que el poder opresor que tiene la sociedad sobre las personas lo traspasa a la institución educacional, y esta a su vez a las que se están educando. Estamos frente a un círculo vicioso que constituye la base de la sociedad, y que desinhibe los deseos naturales del ser humano. Podemos inferir que si una persona ejerce represión sobre otra, esta última igualará esa misma conducta hacia el mundo que lo rodea, teniendo como resultado un efecto dominó.

Consideramos que el ser humano es el protagonista de la educación, ya que dado en el contexto histórico en que se desarrolla la pedagogía antiautoritaria, y todas sus restricciones, como por ejemplo la revuelta de la Segunda Guerra Mundial, se vuelca poco a poco en sí mismo, reconociendo una decepción por el mundo que lo ha educado, y separándose completamente de las instituciones que en algún momento lo denigraron.
Diversos autores han puesto en marcha esta ideología crítica, como Neill que propone que lo único que queda en este mundo devastado es la bondad del ser humano. Por lo tanto, la felicidad es el resultado de un ser liberado de las represiones que busca nuevas formas de vida, especialmente en su educación con una enseñanza orientada al desarrollo en comunidad.
Sin embargo, otros autores avalan esta ideología, pero rescatan que la libertad debe ser proyectada para los demás, es decir, debe marcarse en un plano social y no tan sólo de forma individual, como por ejemplo Paulo Freire y Henry Giroux.

Si bien, estas pedagogías concuerdan con nuestro parecer y pensamiento, resultan un tanto utópicas a la hora de concretar e implementarse en nuestra sociedad, ya que el mundo se encuentra bajo el alero de la competencia en donde la felicidad radica en el éxito.
Se nos inculcó desde pequeños que la prioridad es pensar en nuestro porvenir, y que el estudiar, como un saber enciclopédico, es el camino para llegar a la meta impuesta. Las personas no aprovechamos la escuela como una instancia de educación integral, ni para conocernos ni para darnos cuenta que es lo que nos hace mejores personas.

Ahora bien, es imposible evadir la siguiente pregunta ¿Es factible el desarrollo de estas pedagogías antiautoritarias y críticas en Chile?
Para que las pedagogías antiautoritarias se apliquen en nuestro sistema educativo se debería cambiar la mentalidad y la perspectiva de la sociedad, y además la influencia directamente del sistema capitalista, donde nos instruye en un éxito individualista y más que beneficiarnos es una carga sobre las personas.

Creemos que la pedagogía crítica si es aplicable en nuestro país, ya que los principios que propone es lo que esperamos ver en un profesor. Nuestra experiencia en el aula como alumnos, nos permitió vislumbrar a profesores con estas características., como por ejemplo la humildad y el incentivo a la crítica y cuestionamiento de nuestro entorno.

En consecuencia, la pedagogía crítica incita al cambio, a la transformación del mundo y del ser humano para mejorar la relación entre hombres y mujeres, y sobre todo, estimula a que las personas sean autónomas, en cuanto a un pensamiento crítico y una ideología propia.

Bárbara Cavieres, Belén Gajardo y Víctor Rodríguez

El enfoque crítico de Paulo Freire: ¡Abajo la dominación!


“Es preciso, sobre todo, y aquí va ya de esos saberes indispensables, que quien se está formando, desde el principio mismo de su experiencia formadora, al asumir también como sujeto de la producción del saber, se convenza definitivamente de que enseñar no es transferir conocimientos, sino crear las posibilidades de su producción o de su construcción”. (Pedagogía de la autonomía 24)
De los pensadores a nivel mundial, el único latinoamericano precursor de principios educativos ha sido Paulo Freire. Este educador brasileño tuvo que radicarse en varios países, luego de su exilio. Vivió en Estados Unidos donde se creó un instituto de observación educativa que lleva su nombre. Hoy en día, el enfoque crítico sigue siendo considerado dentro de las carreras asociadas a la educación de postgrado, sobre todo en Europa. La relevancia de este crítico radica en dos de sus ideas fundamentales, que ayudaron a fundar esta enseñanza.
Esta “pedagogía crítica” proviene de los problemas que tuvo Freire durante su vida, sobre todo por sus raíces provenientes de un estrato socioeconómico bajo. Él comienza a preguntarse y a reflexionar por esta relación de dominador – dominado que ha existido durante lo largo de la historia. La manera en que nos organizamos como sociedad se funda sobre la relación de poder, y como una persona la ejerce sobre otra. Él descubre que esta relación se ha naturalizado en el diario vivir, siendo natural para las personas que alguien les ordene, es decir, que tenga más poder que ellos, existiendo constantemente una relación asimétrica. Pero, Freire cree que los seres humanos somos seres culturales, ya que nada es natural y todo es modificable. Entonces, piensa que este poder no es que lo tengan algunos pocos, sino que existe y todos podemos ejercerlo, el problema es que ha sido manejado de forma desigual. Sin embargo, no necesariamente esta relación natural, de dominador – dominante, puede ser modificable. Como por ejemplo, la estructura vertical del profesor y el estudiante que podría distribuirse de otra manera, quizá de forma horizontal, ya que finalmente son ellos, los alumnos, quienes están aprendiendo. Lo que sucede es que el dominante favorece la acción del dominador, pues si una persona domina a otra es porque ese otro lo permitió.
Asimismo, ocurre cuando nos encontramos con personas que no permiten este dominio. En este caso, estamos en presencia de otra de las ideas importantes de Freire, y es que los individuos aún toman conciencia de sí. Él cree que, las personas se liberan y emancipan cuando toman conciencia, es decir, cuando tomo conciencia que estoy involucrada en una relación de poder, puedo darme cuenta del error que estoy cometiendo, y ese es el primer paso para tener conciencia. En la educación los estudiantes viven oprimidos con estas relaciones inequitativas y desiguales entre el profesor – estudiante, donde ejercen presión sobre ellos. Así, se produce lo que Paulo Freire denominó “educación bancaria”, ya que la enseñanza no está haciendo nada por liberar a la personas y emanciparlas. La educación debe servir de herramienta para salir de la pobreza, pues cuando las personas tomen conciencia de sí, su realidad se transforma.
“Eso es lo que nos lleva, por un lado, a la crítica y al rechazo de la enseñanza “bancaria”, por el otro, a comprender que, a pesar de ella, el educando que está sometido a ella no está predestinado a perecer…” (26-27)

La aplicación de sus principios se fundan en su trabajo inicial con personas adultas, a las cuales les pregunta ¿qué es lo que desean escribir?, a lo que ellos le responden que quieren saber cómo se escribe el nombre de su jefe. Esto le llama totalmente la atención, se da cuenta que existe una gran sumisión en estas personas, y que la educación es la fuente para liberarlos.
Podemos rescatar que esta pedagogía parte de la relación de opresor – oprimido, es decir, la relación de poder, además de la revelación de la conciencia, la transformación o emancipación, y también la manera en que el aprendizaje debería ayudar a estas propuestas, para que así las personas tengan el incentivo de por ejemplo, escribir no solo el nombre de su jefe, sino el de sí mismo como forma de reconocerse y tomar conciencia de su propia persona.

Una mirada desde adentro: los jóvenes y su derecho a hablar

El día viernes por la tarde nos dirigimos a la Plaza de Armas de la comuna de Buin. En un costado, se encuentra el Liceo municipal Haydee Azocar Mancilla, ex Liceo nº 131. Esperábamos a dos estudiantes de tercero medio, cuyos nombres son Camila y Karina. Ambas están en el mismo nivel, pero en distintos cursos. Les pedimos una cita con el objetivo de preguntarles sobre pedagogía, específicamente los puntos de vista que tenían sobre sus profesores. Sonando el timbre, las esperamos en el lugar acordado. Las chicas se encontraban nerviosas, es obvio y entendible, nunca habían dado alguna entrevista. Les sorprenderá todo lo que nos contaron sobre sus maestros, y no tan sólo eso, hablamos variados temas relacionados con la enseñanza actual.

1. ¿Cómo encuentran a sus profesores, con respecto a la manera de enseñar, especialmente su profesora de Lenguaje y Comunicación?

Camila: A mí me hace clases una profesora muy estricta, porque de este modo se hace respetar, pero a pesar de eso es buena onda y me agrada.

Karina: Es muy buena profe, me hizo clases en primero medio. Ella trabaja con su pauta, una guía de planificación anual y va pasando la material como corresponde al plan. El problema es que nos atrasamos mucho, pero por los demás, hay algunos compañeros que preguntan todo.

2. Pero, ¿Ella se da la paciencia de explicarles?

Karina: Si, absolutamente. En ese sentido, los profesores tienen mucha paciencia. Yo pienso que en nuestro caso, que estudiamos en un colegio municipalizado, los profesores deben tener vocación para estar ahí y no tan sólo por la plata, la paciencia es fundamental.

Camila: Concuerdo con la Karina. Los profes deben tener mucha paciencia, porque aquí tú te puedes encontrar con alumnos muy “piolas”, pero también con algunos que son rebeldes.

Karina: O no falta el que pregunta todo. Profe ¿Por qué esto…? ¿Por qué esto otro…? Y ella tiene que estar dispuesta a responder todo tipo de preguntas.


3- Siempre ha existido una estigmatización sobre la asignatura de lenguaje ¿Por qué les aburre tanto? ¿Qué es lo malo de leer? ¿Les molesta que les impongan una lectura?

Camila: La verdad es que a mí no me importa que me designen libros. Pero si es cierto que da lata, yo soy muy mala para leer y siempre estoy leyendo los libros a última hora o el día antes de la prueba.

Karina: Este año no tengo la misma profe que la Camila. En mi curso hicimos algo nuevo, la profesora dio dos libros a elección, entonces uno podía averiguar sobre que se trataban y el que más te llamaba la atención lo leías.

4-¿Y qué es lo que más les molesta de su profesora de lenguaje?

Karina: Para mí este año fue un año perdido, lenguaje era como tener música, imagínense… Y eso que lenguaje esta a la par con matemáticas, son dos asignaturas sumamente importantes. Derrepente llegaba y decía: hoy tienen que copiar la página tanto del libro… Gran parte del semestre pasamos argumentación, y habían veces en que mis compañeros le decían: profe, estamos cansados, y la profe les contestaba: bueno, hoy hablemos de la vida… A mí me molesta demasiado, pero no saco nada con reclamar, porque ella es una señora de edad que hace mucho trabaja en el liceo y por nada del mundo la van a echar, no les conviene. Me molesta que un día nos pase materia y al otro no, porque perdemos el ritmo, obvio que a mis compañeros les conviene que no haya clases, pero no para los que queremos dar la PSU.

Camila: No me molesta nada, de hecho mi profesora es demasiado metódica, y cuando debemos algún trabajo nos dice que nos da quince minutos de su clase para terminarlo, pero no más. Todo tiene su tiempo, y siempre está atenta a que no perdamos el interés y nos centremos en lo que ella esta hablando. Cada vez que bostezamos o empezamos a meter mucho ruido, se da cuenta y tira una “talla” o hace algo diferente, siempre quiere capturar nuestra atención.

Karina: Mi profe no es así, yo creo que lleva haciendo clases tantos años que ya su forma de enseñar se ha vuelto rutinaria, incluso el mismo hecho que no haga clases a veces nos los demuestra. Me molesta que no se dé a respetar, mis compañeros hablan a garabatos y ella cae en su juego. Me pasa que el relajo me estresa más que estar haciendo cosas.

Camila: Sí, es verdad. A mí me gusta estar constantemente haciendo cosas, porque el ocio no te lleva a nada.

Karina: Obvio, imagínense pasar de una clase de lenguaje a una de biología donde el profesor si está toda la hora pasándote materia, es agotador, porque pierdes el ritmo.

5- ¿Qué pensarían si le preguntan sobre algún tema a un profesor y él no supiera contestarles?

Camila: A mi profe de inglés le sucede, él es muy "viejito" y cuando le preguntamos algún concepto y no sabe, prefiere que lo busquemos en el diccionario. Pero a mí me molesta, porque es como si te estuvieran diciendo: estudia por tu cuenta, y eso no puede ser, o sea para algo esta él.

Karina: Nunca me ha pasado, pero creo que si me llegará a pasar perdería el respeto por mi profesor, porque tú admiras al profesor que lo sabe todo. Además, él es como ser supremo dentro de la sala de clases, y debe saberlo todo por obviedad.

Camila: Una vez nos pasó que una profe no se pudo acordar de algo que un compañero le estaba preguntando, y ella fue súper sincera en reconocer que no sabía, pero que iba a traer la próxima clase la respuesta, y así fue. Me gustó, porque sentí que nos cumplió.

6- ¿Cuál es su ideal de profesor?

Karina: Yo tengo un profesor de biología que lo encuentro genial. Tiene mucha cercanía con nosotros, a ti te dan ganas de llegar a conversa con él. No te hace verlo como una “estatua”, como un profesor y nada más. Te da la confianza para que no le temas y puedas preguntarle durante la clase. Además es dinámico, o sea pasa materia, pero es capaz de que no perdamos la atención. Pero, por otro lado tenemos a los profesores que no son profesores, es decir nosotros sabemos que algunos profesores de matemáticas son ingenieros, y nos damos cuenta que cambia mucho la manera de como enseñan. Ellos no saben enseñar, es como si tomáramos un libro y aprendieran de él. En cambio, se nota cuando es un profesor de verdad, te transmite de otra forma la materia.

7-¿Les gusta que los profesores tengan una opinión sobre algún tema?

Camila: Es que los profesores no pueden tener opinión. O sea, tienen que tenerla, pero no deberían si están enseñando, porque nos puede influenciar a nosotros, e incluso por lo que tengo entendido lo tienen prohibido. Te creo si estamos en el recreo teniendo una conversación con el profe, ahí sí puede expresar lo que piensa, pero antes no.

Karina: Esta bien que emitan su opinión, pero que no traten de influir en ti o lavarte el cerebro. Creo que es difícil aceptar que un profesor de su opinión, más si esta delante de cuarenta pensamientos distintos. Él al dar su opinión se expone a recibir una lluvia de críticas, tanto destructivas como constructivas, entonces para evitar esto debe ser muy medido en lo que dice.
Al terminar las preguntas quedamos muy sorprendidos por la madurez y seriedad con la que las chicas nos respondieron. No hace mucho nosotros fuimos como ellas, jóvenes críticos que estábamos atentos al actuar de los adultos. Pero, jamás pensamos que les molestara tanto el "ocio", o que no aceptarán que su profesor tuviera alguna opinión dentro del aula. A decir verdad, no es posible que nuestros jóvenes piensen de esta manera. Entonces ¿Qué sucede con los principios básicos de las pedagogías críticas? Observamos a alumnas que no permiten que sus profesores tengan un margen de error, ellas quieren un modelo a seguir, alguien a quien admirar y el reconocimiento de la ignorancia lo único que logra es el quiebre del respeto hacia el pedagogo. Debemos actuar, debemos crear conciencia en estos jóvenes, los profesores sí deben tener una opinión, pero no un punto de vista "invasivo" o que lleguen a influenciar, sino que los impulsen para formarse en seres "pensantes" con una opinión autónoma que les de las herramientas para buscar por sí solos. Estos jóvenes están pidiendo a gritos una buena educación, un motor que los estimule a tener nuevas expectativas de vida. Nos han dejado en claro lo que quieren y no desean a un profesor "estatua", ni mucho menos a un ingeniero haciendo el trabajo de los docentes; quieren a un profesor que esté dispuesto al diálogo, el cual lo hace cercano y destruye el concepto “dominante – dominado”, tan usado y empleado en nuestros días. Además, desean a un profesor que este constantemente entregándoles conocimientos, pero de una forma innovadora y no tradicional.

Deseamos que la pedagogía actual se transforme, que abra sus puertas a pedagogos de verdad, que haga despertar a los jóvenes del mañana, esperamos que salgan del bloqueo mental que tienen hoy en día.

Agradecemos por la paciencia y disponibilidad, muchas gracias Camila y Karina.

Profesionales para la reflexión: una educación transformativa.

El estadounidense Henry Giroux, nace el 18 de sepotiembre de 1943 en la ciudad de Providence. "Es un crítico cultural estadounidense y uno de los teóricos fundadores de la pedagogía crítica en su país. Es bien conocido por sus trabajos pioneros en pedagogía pública, estudios culturales, estudios juveniles, enseñanza superior, estudios acerca de los medios de comunicación y la teoría crítica.
Su obra ilustra un número de tradiciones teóricas que se extienden desde Marx, hasta Paulo Freire y Zygmunt Baumann. Es también un defensor de la democracia radical y se opone a las tendencias antidemocráticas del neoliberalismo, el militarismo, el imperalismo, el fundador religioso, y los ataques que ocurren bajo el estado neoriberal sobre el salario social, la juventud, el pobre, y la enseñanza pública y superior". (Sofía Flores/Maru Martin)

En su tratado de los Profesores como Intelectuales Transformativos nos cuenta sobre la represión que se ejerce a los distintos sectores de la sociedad en Estados Unidos, entre ellos la educación que constituye un pilar fundamental del progreso. Dice Giroux: “Existe una amenaza representada por una serie de reformas educativas que despliega una desconfianza hacia los profesores en cuanto a su habilidad de ejercer un liderazgo intelectual y moral a favor de la juventud de nuestra nación” (Pág.171).

El debate para este crítico es una instancia de organización colectiva donde los profesores generan una visión para redefinir la crisis educativa y crear puntos de vista dirigidos a la renovación de su formación y condiciones de trabajo. La reducción progresista de quitarles a los profesores toda incidencia en los niveles educativos es un prerrequisito para que estos se alcen y se organicen en el debate en cuestión, que no solo le quita la posibilidad de ejercer el papel de profesor sino también el desarrollo como profesionales de la reflexión.

“Un componente central de la categoría de intelectual transformativo es la necesidad de conseguir que lo pedagógico se mas político y lo político mas pedagógico”
Giroux reconoce la existencia de dos problemas importantes, para contribuir teóricamente al debate, respecto a lo relacionado con las tareas administrativas y la relación con el aula: Proletarización del trabajo del profesor, reducir a los profesores a la categoría de técnicos especializados y defender el desarrollo de la democracia donde los profesores sean intelectuales transformativos para educar a los estudiantes en la reflexión y la practica.
En conclusión la reflexión que propone Giroux se basa en los profesores como “Reproductores de la Cultura” que además son una especie de defensores y creadores de la misma. El debate es una buena instancia para el diálogo y la organización en "Pro" de una revalorización del profesorado, partiendo por sus condiciones de trabajo (horas laborales, sueldos, etc.) y su dignificación como profesionales más que técnicos.

Cultura, política y pedagogía: una conversación con Henry Giroux

A continuación presentamos una entrevista a Henry Giroux, en la cual expone su postura frente a la enseñanza, además de la critíca que realiza contra la mala gestión de algunos países, respecto a sus reformas educacionales.

Traducción del video:

"...Yo era un profesor de enseñanza media a principio de los '60, y estaba trabajando con un director, el cual me hacía muchas preguntas sobre mi forma de enseñar. Yo colocaba a los alumnos en un círculo, de cierta manera, desafiando lo que era en ese entonces un tipo de educación militarizada y estéril. Y a él no le gustaba, me hacía muchas preguntas de cómo yo podía justificar eso, y la verdad es que no tenía las palabras para justificarme. Yo sentía que hacía lo correcto, pero no podía explicarlo de una manera que fuera convincente. Alguien me dio la copia del libro de Paulo Freire, llamada "La pedagogía de los oprimidos", y de pronto ya tenía un lenguaje para poder justificarme. Un tiempo después escribí un resumen (con sus propias palabras) del libro y lo mandé a una editorial en Canadá, y a su vez ellos le mandaron una copia a Paulo. Luego él me escribió: "me encantó tu texto, rescataste bien la esencia de mi trabajo". Y después empezó un intercambio de correspondencia, donde eventualmente nos convertimos en amigos, además de coautores de un par de libros, y terminamos desarrollando una amistad de unos 15 a 17 años."

"...Creo que las teorías de la práctica es una pregunta muy interesante. Los profesores no entienden dos cosas, primero no comprenden la relevancia de la teoría que están utilizando, y en muchas ocasiones, no tienen el tiempo suficiente para saber que teoría aplicar en ese minuto de su vida, y lo segundo es que, nunca deberían enseñar algo que no se ven enseñando."

"...Creo que me sorprendería que alguien pudiera dignificar esta reforma (reforma educacional estadounidense: "Ningún niño es dejado atrás") diciendo que es una reforma muy progresiva o que tiene algo que ver con una forma de educación que prepara a la gente, no sólo para vivir en el mundo, sino para entenderlo, adaptarse y cambiarlo para cuando sea necesario. Digamos que esta reforma no sólo hace que los test o pruebas sean el principal modos operandi, sino que impone otro tipo de educación que es muy bueno para medir las alturas de los árboles (analogía para medir la capacidad intelectual de los niños). No hace nada sobre alzar las preguntas más fundamentales que importan a la educación ¿Por qué estamos ahí? ¿Para qué existe el conocimiento? ¿Cómo se relaciona con la forma de vida democrática? En el sentido de cómo resuelve los problemas de la injusticia, en cómo nos hace mejores ciudadanos, cómo achica la distancia entre los más pobres y ricos, en cómo nos prepara para una democracia global. Estas son preguntas que están ausentes en la reforma de "Ningún niño es dejado atrás", y esa ausencia es en verdad lo que la define, de hecho esa ausencia es tan fuerte y tan poderosa que inhibe toda la enseñanza moral y política y deja sólo lo instrumental (el método o contenido). Entonces, en esta reforma se confunde la relación entre educar y entrenar y al hacer eso gana el lado de entrenar y eso ya es malo. Pero hay aún más, y tengo que decir esto, en el sentido de que esta es una reforma que le da a los militares la facultad de poder de monitoriar a las escuelas, y de obtener listas potencialmente para empezar proyectos de reclutamientos, lo que yo considero una guerra injusta (Guerra de Irak). Esta es una reforma que también impone las formas más "draconianas" de disciplinas, las escuelas son premiadas por implementar decretos de cero tolerancia, por quitarle habilidades a los profesores, por lograr currículum perfectos. Esto es como volver a la era de piedra, esta reforma debería ser renombrada "Cada niño es dejado atrás'."

El punk y la Educación: La polla Records


Otro de los grupos significativos a la hora de “criticar” la educación es la polla Records. Banda española formada en 1979 en Salvatierra, provincia de Álava por Evaristo en la voz, Fernando en la batería, Maleguin en el bajo, Txarly en la guitarra solista y Sume en la otra guitarra. Recién en el año 1984 logran grabar un disco llamado “Salve”, mientras que en los años siguientes lanzan "No somos nada" (1987), "Donde se Habla" (1988), "En directo”, (1988) "Ellos dicen mierda nosotros amén" (1990), "Los jubilados" (1990), "Negro" (1992) y "Hoy es el futuro"(1993). En 1996 graban el disco más significativo de la banda “Carne pa la picadora”, por su contenido crítico de las letras. Estas van dirigidas a la política, nacionalismo, religión, represión, capitalismo, y educación. Esta última se encuentra reflejada en la canción “Tan sometido”, la cual te dejamos a continuación. En ella se crítica fuertemente la elección de una carrera para salir adelante en la vida, tomando a la educación como un simple paso para alcanzar el éxito.

"Hay que estudiar, algo con porvenir

Hay que buscar, ago para escapar

Una carrera con salida

De las miserías de la vida..."

sábado, 28 de noviembre de 2009

Hoy en reporteros: un día con Neill

Hace algunos días necesitábamos con urgencia saber qué eran las pedagogías antiautoritarias, por esta razón nos contactamos con la persona que, a nuestro parecer, es la más adecuada para instruirnos en el tema. Llamamos a Alexander Neill a su domicilio y nos contactó de inmediato, le hablamos de nuestro proyecto y de la infinidad de dudas que teníamos acerca de esta clase de pedagogía y sobre todo de su creación “Summerhill”. Luego de nuestra conversación accedió de inmediato a ofrecernos una entrevista, nos mencionó la satisfacción que le produce el que jóvenes como nosotros nos interesemos en su obra. Convenimos en vernos el día sábado a las diez de la mañana en el café literario, ubicado en metro Salvador, Providencia.
Al llegar, nos estaba esperando y nos dimos cuenta de inmediato que es un tipo muy amable y con la mejor de las disposiciones, aunque es algo introvertido, pero a la hora de preguntarle nuestras inquietudes se mostró lo más explicativo posible. La conversación fluyó y nosotros comenzamos nuestro itinerario de preguntas:

1- Señor Neill, ¿cuál es la definición que usted considera más apropiada para una pedagogía antiautoritaria y mediante qué prácticas se realiza o se implementa en la educación?

R- Para mí, y a lo largo de todos mis años dedicados a la educación, considero que la pedagogía antiautoritaria se enmarca en un conjunto de ideas, teorías y valores que pese a su diversidad comparten iguales pero múltiples principios. Uno de los principios más significativos es la libertad como condición de la educación, me explicó: creo profundamente que la libertad es un recurso valorable y que cada persona merece vivirlo. Por esto, no se debe suprimir por ningún motivo. Me resulta absurdo cuando se les impide a los niños algo tan natural y simple como ir al baño. En mi trabajo de director incentivé a los docentes a que no prohibieran este tipo de situaciones, y que dejaran a los alumnos tener libertad de opinión y crítica con su entorno, pues la libertad no solo se basa en dejar hacer a las personas lo que quieran, sino que también tengan libertad de expresión y pensamiento. Quiero destacar que la “libertad” de la que hablo no significa “libertinaje”, aunque mi trabajo y mi escuela Summerhill, han sido criticadas por esta característica que me he propuesto entregarle a los alumnos que asisten a esta escuela.

2-Sus ideologías se reflejan en su gran obra Summerhill, ¿cuál fue el deseo o el sentimiento que lo llevó a crear esta escuela “alternativa”?

R- Bueno, primero que todo quisiera señalar que Summerhill nace como una escuela experimental. Con mi esposa tuvimos la inquietud de abrir un centro educativo que no coersionara al ser humano. Sostengo esto, ya que en mi trabajo como docente me di cuenta que el sistema educativo impartido se preocupaba de inculcar en los alumnos ideas preestablecidas más que preocuparse porque los niños aprendieran. En este mismo trabajo me enfrenté a niños de mala conducta, y al hablar con ellos me di cuenta que había sido el sistema el que los había corrompido. Llegué a la conclusión que aquellos niños reaccionaban así por la falta de amor de parte delos adultos, y de la sociedad. Por otro lado, me tocó vivir y ver las atrocidades de la segunda guerra mundial, por lo que siempre tuve el rechazo a la represión, y por sobre todo a las prácticas que limitaran al individuo. Además, siento que a los jóvenes se les ha enseñado a “saber” pero no se les ha dejado “vivir”. Por todas las razones que ya les mencioné, me decidí a emprender este proyecto que tuviera como misión, la libertad de los niños, la vida en comunidad, la autonomía, y por sobre todo la felicidad.

3- Ha causado gran curiosidad su gran obra “Summerhill”, en varias declaraciones usted ha dicho que es una nueva propuesta de educación en donde las personas viven en comunidad. Con respecto a esto ¿cuáles son las características que enmarcan a Summerhill o qué la hace diferente de las demás instituciones educativas?

R- Para mí, Summerhill representa todos mis anhelos y lo que siempre soñé de una educación o de un colegio. Me hubiera encantado haber asistido a una Summerhill pero me conformo con ser el precursor de esta nueva institución educativa. Esta escuela deja a los niños ser ellos mismos, pues creo en la idea de Rousseau que todo niño posee una bondad innata. De seguro las personas que poseen una conducta difícil es porque no se le ha tratado con amor. Por esta razón, hago que mis alumnos puedan ser ellos mismos, que si tienen una opinión la digan, aunque sea con un adulto, es decir, con un docente. Los niños de Summerhill no están sometidos a ninguna inspección de las habitaciones, ni menos a la vigilancia de nadie. Se les deja en libertad, esto implica que pueden llevar la ropa que ellos quieran. En cuanto a las clases, aunque existe un horario establecido para ellas, tienen la opción de ir cuando ellos quieran y si lo hacen pueden ir a la de su nivel o a una clase que sea de su interés. Las tardes son completamente libres para todos, algunos van al cine, otros se encuentran en la sala de arte pintando o haciendo alfarería. Aunque, la mayoría de las personas crea que en Summerhill no existen reglas si las hay ,con la diferencia que han sido los propios niños en compañía con los adultos quienes votan por las medidas que están dispuestos a seguir en la asamblea que realizamos cada sábado en la escuela. En realidad es maravilloso vivir con estos niños y muy pocas veces se forman desavenencias, dado por la libertad que ellos poseen.

4- ¿Por qué la “felicidad” se hace tan fundamental para usted, hasta el punto de tomarlo como una finalidad o meta en la vida?

R- Como ya les mencioné anteriormente, me tocó vivir en el período de la segunda guerra mundial. Dado este hecho, perdí la confianza y fe en todas las instituciones, por lo que solo quedó la confianza en las personas. Me di cuenta que la bondad innata que poseen debía ser estimulada, es decir, si el niño crecía en un ambiente armonioso, él imitaría esa conducta con los demás, y es algo que he podido comprobar en mis años en Summerhill. Al ser libres no son rencorosos, han crecido en un ambiente sin odio, por lo tanto ellos no lo muestran con los demás, al contrario a veces me encuentro paseando por los jardines de la escuela y llegan algunas niñas con flores en la mano que han cortado del jardín o con dibujos hechos para mí. Por lo tanto, creo que la felicidad es un logro personal deseable y la formula para alcanzarla es el amor y la libertad. La maldad no es natural, sino el resultado de la carencia de amor. Por lo que si se las trata con calidez y con respeto, generará que los estudiantes aprendan mejor e igualen esta conducta. Para explicar esto, siempre recurro al ejemplo de un “niño abusivo”. Si este golpea a otro de seguro esa misma acción la han hecho con él. Por esta razón, creo que un ambiente rico en amor y respeto es el mejor regalo para nuestros niños.

5- ¿Cuál es el mensaje que podría entregarle a todos los docentes de nuestro país, a la institución educativa, y a nosotros?

R- Primero que todo, que amen la educación por sobre todas las cosas, ya que sin ese amor al trabajo no se pueden realizar los grandes cambios que la sociedad necesita. Segundo, que no tomen a los alumnos como futuros “saberes enciclopédicos”, sino que sepan que son personas más que “educando”, y por tanto no solo se les debe “enseñar” sino preocuparse por ellos, porque vivan en un ambiente lleno de amor, y libertad. Creo que los profesores hoy en día temen en darle un poco de libertad a los alumnos, porque piensan que estos les perderán el respeto. Supieran lo equivocados que están. Tercero: que deben dejar que los alumnos sean tal como son, no se les debe imponer disciplina dura para que normen su conducta, al contrario ejerciendo la libertad ellos mismos podrán autogobernarse y no dependerán de otros para salir adelante. Y por último, que eliminen la palabra “éxito” dentro de la educación, ya que los jóvenes piensan que serán valorados en cuanto al triunfo que obtengan en sus vidas económicamente más que preocuparse de sus sentimientos y de los deseos de las personas. Y recuerden siempre que el amor y la libertad son las bases para formar personas seguras de sí mismas, independientes, sin miedos, y por sobre todo con una satisfacción de vivir y decisión en sus vidas.